Si bien su comienzo es algo previsible, El Cisne del Avón de Dani Arce, pronto se convierte en una novela actual con pinceladas del romanticismo más clásico, como si el mismísimo Shakespeare le hubiese susurrado algunos fragmentos a su autora. ¿Será por eso que es tan importante en los comienzos de esta novela la obra de teatro de Romeo y Julieta?
Su lenguaje dulce, empalagoso incluso algunas veces, es el ideal para entender que hay en el corazón de los personajes. La autora logra con sus personajes y la trama que te caigas en ella, que te sientas espectador en primera persona, parte de la historia.
Estilo clásico y moderno se funden, hay momentos en los que evocas a un Grey adolescente, torpe y tímido, enfrentándose a una Anastasia Steel que es más fuerte de lo que ella misma se cree.
Según avanza el lector en la historia, cae irremediablemente en un torbellino donde realidad, locura y los fantasmas de Shakespeare se mezclan.
El dramaturgo inglés pasa ser una obsesión para la protagonista, a ser él mismo, su esencia, tan protagonista o más que Sara Hall.
El Cisne del Avón es una obra dramática con tintes románticos, de thriller psicológico y de terror que no te arrepentirás de haber leído.